
Las técnicas de natación más conocidas
Los motivos para empezar a nadar pueden ser diversos: competir, hacer ejercicio, sobrevivir, superarte, entretenerte o, incluso, superar la vergüenza en las fiestas de verano.
En nuestro Grado medio TEGU, te enseñamos los diferentes estilos de nado más conocidos para que puedas afrontar todas esas situaciones, pero también para que salgas totalmente formado y puedas ejercer de socorrista.
Estilos de natación más conocidos
A continuación, te anticipamos los estilos de natación que pondrás en práctica a lo largo del curso, seguidos de descripciones detalladas e información sobre cuándo sería apropiado utilizar cada uno de ellos.
Estilo de crol
Este estilo, también conocido como estilo libre, es la postura clásica de natación. Para comenzar a nadar a crol, túmbate boca abajo y agita las piernas mientras alternas los brazos en un movimiento de molinete. Te impulsas hacia delante con una velocidad moderada en una dirección concreta.
El estilo libre ayuda a fortalecer gran parte del cuerpo y te permite nadar distancias más largas sin agotarte, por lo que es muy apropiado si quieres ponerte en forma.
Estilo de espalda
Para seguir este estilo, debes tumbarte de espaldas y agitar las piernas mientras haces círculos con los brazos en un movimiento de molinete. Es muy similar al estilo libre, pero, en este caso, nadas de espaldas y te impulsas hacia atrás.
Muchos médicos recomiendan nadar a espalda a quienes tienen problemas de espalda, o para desarrollar una musculatura más fuerte en dicha zona. No obstante, no se trata siempre de la mejor opción y, menos todavía, si no dispones de una técnica adecuada.
Estilo de braza
Para nadar a braza, flota con el estómago hacia abajo, luego mueve los brazos en un movimiento de medio círculo delante del cuerpo. Dobla las piernas y, después, da una patada hacia atrás con un buen ritmo. Con ello te impulsarás hacia arriba y hacia delante.
Este es un gran ejercicio y se recomienda para aquellos nadadores que tengan buena técnica y quieran ponerse en forma.
Estilo de mariposa
Se trata de un estilo muy llamativo, cuya técnica vista en directo resulta espectacular. El estilo mariposa se realiza llevando los brazos hacia arriba por encima de la cabeza, y luego empujándolos hacia abajo en el agua para impulsarse hacia adelante. Las piernas realizan una patada de delfín, en la que permanecen juntas y patean simultáneamente de forma oscilante.
Este es un estilo bastante difícil de aprender, pero nadar a mariposa no es imposible si trabajas siguiendo las progresiones adecuadas.

Gracias al aprendizaje de los diferentes tipos de natación, el alumnado que cursa nuestro Grado Medio de Guía en el Medio Natural y de Tiempo Libre (TECO), sale totalmente preparado para trabajar como socorrista en piscinas o parques acuáticos.
Si te gustaría conocer más tipos de deportes, no te pierdas nuestro post sobre deportes individuales y colectivos.
¿Y tú? ¿Te animas a ponerte el bañador y vencer el miedo al agua? ¡En el PJO te preparamos mejor que nadie para el mundo laboral!