La importancia de los valores del deporte
Los valores del deporte son innumerables, al igual que sus beneficios. El deporte, tanto a nivel colectivo como individual, es una fuente vital de aprendizaje de valores y hábitos positivos para el individuo.
El deporte permite potenciar los ideales de compañerismo, disciplina, perseverancia, generosidad, igualdad y, por encima de todos estos, el valor del respeto mutuo. Además, tiene el poder de proporcionar un marco universal para el aprendizaje de valores.
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ToggleRazones por las que practicar deporte
El deporte es una actividad esencial para todas las personas, pero concretamente para los más jóvenes. Puesto que en cierto modo, influye en la actitud, el comportamiento e incluso en la personalidad de las personas. Juega un papel clave en la capacitación, desarrollo y educación.
Se podría decir que es capaz tanto de estimular emociones y sentimientos como de motivar e impulsar sueños, deseos y aspiraciones personales. No hay límites para ningún deportista, tan solo retos, ilusiones y ambiciones que, combinadas con una buena dosis de esfuerzo, trabajo duro y deportividad, guiarán al individuo hacia el éxito y la satisfacción personal.
Es importante tener en cuenta que la simple práctica de un deporte y/o actividad deportiva determinada, no genera de un modo automático los valores deseables anteriormente citados. Por ello, es necesario contar con un sistema que otorgue cierta facilidad en cuanto al desarrollo de dichos valores.
Tal y como afirmó Rafael Nadal: “Cuando quieres algo con mucha intensidad, ningún sacrificio es demasiado grande”. Esta frase refleja varios de los valores del deporte como son: determinación, confianza, perseverancia y superación.
¿Cómo influye el deporte en la transmisión de valores?
Toda persona apasionada del deporte, que lo practica y lo vive, tiene bien instaurada en su mente unos valores deportivos como son el compromiso, aceptación y honradez. Estos suelen ser los valores más habituales de un deportista.
Tanto a nivel individual, como de equipo, se fijan metas y objetivos comunes por los que competir y nunca se está solo. Siempre habrá un rival o contrincante, un compañero de equipo o, incluso, un entrenador al que respetar puesto que por encima de cualquier interés deportivo o competitivo están los valores, la educación y la tolerancia.
El deporte, hoy en día, tiene mucha fuerza social. Los deportistas de élite son el ejemplo a seguir de multitud de personas. Su actuación tiene mucho poder y sus comportamientos son notoriamente imitados, valorados y juzgados por la ciudadanía. Por ello, es fundamental que sean ellos mismos los que transmitan los valores del deporte adecuadamente y que reflejen ideales de superación, trabajo, y constancia.
Principales valores que fomenta el deporte
En el ámbito deportivo, igual que ocurre en la vida; la conciencia, la mentalidad y la conducta dependen tan solo de uno mismo. Tú eres quien decides ser y eres únicamente tú quien decide rendirse o seguir y afrontar adversidades.
El deporte, es un arma férrea capaz de motivar al individuo, de alentarlo a seguir y a superarse a sí mismo. Es capaz de despertar ilusiones, de transmitir valores y de crear conciencia de progreso y evolución personal.
Algunos de los principales valores positivos del deporte son:
- Compromiso: Tanto a nivel individual como colectivo, siempre hay una meta u objetivo común por el que luchar.
- Colaboración y cooperación: La cooperación entre compañeros es fundamental para conseguir los objetivos establecidos de forma óptima.
- Respeto: El respeto es la esencia de un juego limpio y sano. Es uno de los valores del deporte más importantes, además de ser la clave y la base de toda conducta social.
- Esfuerzo y superación: La esencia competitiva del deporte fomenta el esfuerzo, el trabajo duro y la superación personal.
- Perseverancia: La perseverancia y la constancia son los ingredientes esenciales del éxito.
- Entrega y diligencia: La entrega, el sacrificio, la pasión y la diligencia van en consonancia con la satisfacción y el desempeño personal.
- Exigencia: Unos objetivos realistas y bien definidos combinados con dosis de exigencia, compromiso y superación te conducirán al éxito.
- Motivación y confianza: Una persona consciente de sus límites pero con grandes ilusiones y retos marcados puede alcanzar grandes logros.
- Humildad, honestidad y generosidad: Tanto en el deporte como en la vida, es fundamental ser humilde y valorar los esfuerzos del resto.
- Autoconocimiento: Es fundamental hacer prácticas de autocrítica y valorarse a uno mismo para conseguir mejorar.
Como se ha podido ver, los valores asociados al deporte son numerosos y muy relevantes. Además de aportar beneficios tanto a nivel físico como mental, al desarrollar una actividad física y/o un deporte, es muy probable desarrollar parte de estos valores. Sin embargo, esto siempre dependerá de la mentalidad de cada persona.
Valores negativos en el deporte
Como se ha mencionado anteriormente, la transmisión de los valores en el deporte dependerá del modo en el que se gestione la actividad para infundir unos valores u otros. Por ello, es tan importante llevar a cabo una correcta gestión de estos, trabajando a través de las correspondientes actitudes. De no ser así, es posible caer en la influencia de valores negativos, también conocidos como contravalores.
Es en este punto, donde reside gran parte de la importancia del trabajo de un técnico deportivo capacitado, ya que puede evitar en la medida de los posible que se manifiesten este tipo de contravalores.
Algunos de ellos pueden ser los siguientes:
- Rivalidad
- Presión
- Violencia
- Corrupción
- Dopaje
- Manipulación
- Intolerancia
Los valores en el deporte y la personalidad del deportista
Múltiples son los valores positivos que fomenta el deporte. No obstante, la personalidad es inherente a cada deportista y depende fundamentalmente de la forma en la que estos conciban y acojan los valores que transmite el deporte, además de la educación recibida.
La práctica deportiva posee gran poder sobre la personalidad y la forma de ser del individuo pues, dependiendo de la disciplina escogida, se trabajarán unos aspectos u otros.
El deportista, además de estimular lo físico y potenciar su cuerpo, aprende y reflexiona sobre la integración, la educación, los valores esenciales y las relaciones personales. Es decir, la práctica deportiva supone aprendizaje y superación. Es una actividad en la que el individuo, de forma inconsciente, recibe o acentúa ciertas habilidades y destrezas físicas, personales y humanas.
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