Cuando los niños son heridos por un escándalo insoportable no pueden entender qué cosa sucede. Dios vigila sobre esta promesa, desde el primer instante. ¿Recordáis que dice Jesús?, que los ángeles de los niños reflejan la mirada de dios, y Dios no pierde nunca de vista los niños (Mt 18, 10). Ay de aquellos que traicionan tu confianza, ay de aquellos. Su confiado abandono a nuestra promesa, que nos comprende desde el primer instante, nos juzga. Solo si miramos a los niños con los ojos de Jesús, podríamos realmente entender en qué sentido, defendiendo la familia, protegemos a la humanidad (14-10-2015)