La Iglesia tiene la misión de hacer llegar la Buena Noticia de Jesucristo y su amor salvador a los diferentes ambientes. No considera una perdida salir a las periferias, o cambiar los esquemas acostumbrados, si es preciso. Como a una madre, lo que le interesa es el bien de sus hijos, sin escatimar esfuerzos y sacrificios: que no les falte la luz del Evangelio para llevar una vida fecunda de esperanza, de alegría y de paz (25/26 11/2014).