La paz que viene de Dios es capaz de tranquilizar la conciencia de aquellos que, a través de las pruebas de la vida, saben a coger la Palabra de Dios y se comprometen a observarla con perseverancia hasta el final. Recemos de modo particular porque no son discriminados, perseguidos y asesinados por el testimonio que eran de Cristo. Quisiera decir a cada uno de ellos: si lleváis está cruz con amor coma habéis entrado en el corazón de Cristo y de la Iglesia (26-12-2014).