Una fe poderosa de hacer grandes maravillas en el marco del servicio: la del servidor que trabajo toda la jornada y además de servir al Señor, darle de comer y luego descansa. Ese servidor, que vaya al sindicato a buscar consejo con un patrón así… Él vivió con esa actitud de servicio; Él se presenta como el servidor, que vino a servir y no a ser servido. Nosotros podemos alejarnos de esta actitud de servicio por un poco de pereza, que hace tibio el corazón. Cuando digo servicio, digo todo: servicio a Dios en la adoración, oración y alabanzas, y al prójimo; y servicio hasta las últimas consecuencias (11-11-2014).