Dios viene a salvarnos. Y no elige una gran ciudad de un gran imperio romano, no elige una princesa como Madre. María era una joven de 16 o 17 años, no más, en un poblado perdido de las periferias del imperio romano. José era un joven que la amaba y quería casarse con ella. Todo en la sencillez. José se da cuenta de que ella está embarazada, pero él era justo. El ángel explica a José el misterio: “Ese hijo que espera tu novia es obra de Dios, es obra del Espíritu Santo”. “Cuando José se despertó del sueño hizo lo que el ángel le había dicho “, y dirigiéndose a ella la tomo como esposa. Pero todo en oculto, de forma humilde. Si quieres encontrar a Dios búscalo en la humildad (18-12-2015).