-El evangelio de este DOMINGO relata dos hechos humanos que nos identifican: la presencia de la ENFERMEDAD en nuestra vida y la importancia de ser AGRADECIDOS.
-Jesús se encuentro con diez leprosos, diez enfermos que eran APESTADOS en su época. No se aparte de su camino, para y repara en ellos, en su vida, en su problema. Aquí tenemos toda una GUÍA de vida que debemos asumir. Jesús lleva al extremo el lema de nuestro colegio: CONTIGO SIEMPRE SUMO. Para ÉL el otro es la máxima urgencia que hay que atender.
-Los leprosos, después de ver a Jesús, se curan. Aquí late y palpita el poder de la sanación y la esperanza frente, no sólo ante nuestras enfermedades, sino antes nuestros errores y equivocaciones. Todos tenemos nuestras lepras que nos van consumiendo. Sin embargo, Jesús las asume para superarlas. porque para Él el bien y el amor es más fuerte que la muerte.
-Por último, uno de los leprosos se da cuenta de que su curación se debe a Jesús. Vuelve para darle las GRACIAS. ¡Qué importante es saber dar las gracias! Y vosotros, ¿sabéis darlas? ¿Es una palabra que sale de vuestra boca de forma esporádica? Jesús nos enseña a ser agradecidos. Pensad en vuestras familias, amistades, personas que os han ayudado a ser lo que sois.
-Y la última reflexión que de la mano de Jesús cuya actualidad es inmensa: es un EXTRANJERO, un SAMARITANO quien se acuerda de Él. Quien se considere seguidor de Jesús tenemos que trabajar por los refugiados, inmigrantes que huyen de sus países en busca de un hogar. No son una amenaza, son nuestros hermanos. Estas personas también SUMAN a nuestra vida.