-El evangelio de este domingo es el cuarto de ADVIENTO. Ya estamos al final de la espera. Hoy es un día muy especial. Acabamos el colegio, nuestras tareas y obligaciones para vivir la NAVIDAD con nuestra familia, nuestros seres queridos. Y el evangelio de hoy nos sitúa ante el origen del nacimiento de Jesús.
-Podemos expresar dos reflexiones. La primera, cómo José y María CONFIARON el uno con el otro. De esta forma asumieron la tarea de Dios. En estos días os invitamos a que valoréis a todas las personas que han confiado en todos y cada uno de vosotros. Esas personitas que nunca os abandonan, que están en los buenos y en los malos momentos. Esa mirada que os ilumina como la estrella de Navidad cuando algo o alguien os quita el sueño.
-Después de cantar los villancicos, de despediros de vuestra clase, compañeros y profesorado, visitar y dad un abrazo a aquellos que os quieren. El evangelio trata de esa incondicionalidad en el amor, el cariño, el cuidado y la ternura de María y José hacia Jesús. Pongamos en valor estas virtudes, llevémoslas a la práctica. Sólo de esa forma viviremos una Navidad auténtica y plena.
-La segunda reflexión nos lleva al acontecimiento mismo de la Navidad. El Belén representa una metáfora de la importancia en nuestra vida de la ACOGIDA. Como última reflexión del año, estaría bien preguntarnos lo siguiente: ¿qué solemos acoger? ¿A qué le dedicamos tiempo? ¿Cuáles son nuestras prioridades? ¿En qué nos esforzamos y nos dejamos la piel?
-La Navidad del niño Jesús nos invita a que nunca olvidemos las miradas de las personas necesitadas, con las que nos cruzamos a diario, en la panadería, en nuestra finca, en el colegio. María y José son modelo de Fe porque entendieron que servir a Dios es servir a la humanidad, asumiendo todos los peligros por los que pasaron y que les podía conducir a la muerte. Os deseamos, ahora sí, una FELIZ NAVIDAD, Y QUE LA LUZ DE BELÉN ILUMINE VUESTROS CORAZONES EN BONDAD, GENEROSIDAD Y HUMILDAD. QUE DIOS OS BENDIGA.