-El evangelio de este domingo es clave para el cristianismo por varias razones. La primera, Jesús insiste en la necesidad de CONVERTIRNOS. Su mensaje, y aquí da comienzo su PREDICACIÓN PÚBLICA, se dirige a nuestra vida.
-Sin embargo, para llevarlo a cabo necesita de personas como tú y como yo para hacer razonable, atrayente y coherente su mensaje. ¿Cómo lo conseguimos? Hablando de lo que nos afecta e hiere. Jesús lo consigue tomando una DECISIÓN clave: su mensaje tiene que ser transmitido no sólo por Él sino por personas de carne y hueso. Su predicación implica seguir y aplicar su mensaje con todas sus consecuencias.
– La pregunta que tenemos que hacer hoy es, para creyentes y no creyentes, ¿ESTAMOS DISPUESTOS A SEGUIR A JESÚS? ¿QUÉ SIGO EN MI VIDA? ¿A QUIÉN SIGO Y CON QUIÉN INVIERTO MI TIEMPO?
-El evangelio de hoy nos ayuda a practicar una mirada interna sobre nosotros y ver hacia dónde queremos guiarnos. No es fácil. El mundo actual nos ofrece multitud de opciones y posibilidades en las que invertir nuestro tiempo. Ahora bien, ¿se nos ofrece un tiempo pleno?
-La fórmula del evangelio se acerca a lo que somos, a nuestras necesidades y anhelos. Si no fuera así, ¿cómo es posible que el cristianismo y el nombre y la obra de Jesús perdure siglo tras siglo a pesar de los cambios que se han producido en la historia?
-Es conveniente que en el día de hoy nos preguntemos a qué queremos acogernos, qué seguimos, en qué invertimos nuestro tiempo y con qué nos identificamos. Que Jesús nos guíe en este propósito. Cogidos de su mano hallaremos respuestas que nos harán mejores personas. SUERTE.