-Llevamos unas semanas donde Jesús se presenta con un lenguaje bélico, de guerra, incluso de enfrentamiento. Ahora bien, ¿es Jesús partidario de la guerra? ¿Está llamando a las armas y al enfrentamiento entre las personas para conseguir poder y dirigir al mundo.
-La fe en Cristo lleva a todo lo contrario. Pero lo que sí dice es que en el mundo habrá cataclismos, guerras, enfrentamientos y muertes desde dos sentidos. El primero, sólo hace que nos asomemos al teatro del mundo y de la vida y podremos comprobar que ahí donde vive el hombre y la mujer existen conflictos y violencia. Jesús nos alerta y nos presenta un modo de vida para poder superar toda esta espiral que genera millones de víctimas de todas las edades.
-Por otra parte, avisa, adelanta y advierte que por su causa, por su nombre también se darán enfrentamientos. La causa de Jesús no es una causa fácil, que esté de moda; es la causa de los últimos, de los que no cuentan, de aquellos que no entran en las prioridades y proyectos de las agendas políticas.
-De ahí que el cristianismo, en muchos siglos, no en todos, ha sido perseguido. Las primeras comunidades cristianas forjaron el reconocimiento de las mujeres, de las personas leprosas, de las viudas, de los huérfanos reconociendo sus derechos por el mero hecho de ser hijos e hijas de Dios.
-Todas las personas tenemos dignidad porque procedemos de Dios Padre y, por tanto, todos somos hermanos y hermanas. Esto es una verdadera revolución, un golpe en toda regla a la mentalidad del mundo actual donde queremos dominarlo todo y sacarle provecho.
-Este domingo la Iglesia universal, en consonancia con el evangelio, celebra la Jornada Mundial de los Pobres. No los olvidemos. Seamos voz de los sin voz. Eso puede acarrear consecuencias, malentendidos, envidias y alejamiento de ciertas amistades. Pero es ahí donde puede comprobarse la fidelidad al proyecto de Jesús Resucitado. Sólo falta decir, expresar y pronunciar un SÍ, rotundo, para adentrarse en la mayor aventura que existe: seguir a Jesús de Nazareth.
QUE DIOS OS BENDIGA

