RINCÓN DE LA PALABRA DEL VIERNES 23 DE ABRIL: JUAN 10, 11-18 (DÍA DEL LIBRO)
-Hoy es un viernes muy especial. Iniciamos el día con la lectura del evangelio que este DOMINGO se dedica a las VOCACIONES, no sólo sacerdotales y religiosas, sino de toda clase. La Iglesia tiene presente qué importante es vivir de forma vocacionada. Sólo así podemos hacer del mundo un servicio completo y una donación absoluta en relación con las personas que tengo al lado.
-Para ello, debemos reflexionar sobre el evangelio de hoy porque Jesús se define asimismo como EL BUEN PASTOR. Pero esa función la prédica de inmediato, a continuación, diciendo, “El buen pastor da su vida por las ovejas”. FRANCISCO es muy claro sobre estas palabras: “Jesús sana siendo un pastor de vida. Dando su vida por nosotros. Jesús le dice a cada uno: ‘Tu vida es tan valiosa para mí, que para salvarla yo doy todo mi destino”.
-La presentación de Jesús ante el mundo es que su sacrificio es dar la vida por todos y cada uno de nosotros. ¿Es posible mayor regalo en la vida que una persona dé la vida por nosotros a pesar de nuestros defectos y miserias? Pero Jesús no se queda ahí. Insiste en que no olvidemos de DARNOS nosotros en corazón y alma, que sirvamos. En definitiva, que hagamos de nuestra vida, y retomamos lo que decíamos al principio, una VOCACIÓN DESDE EL SERVICIO a los demás.
-Hoy, día del LIBRO, tenemos que dar las gracias por todas las personas que se han dedicado a escribir, hombres y mujeres que con sus palabras, sus ideas y mundos inventados, nos han ayudado a ser mejores, a ver la vida de forma diferente, siempre desde una VOCACIÓN de alegría y esperanza.
-Cuidemos la palabra, no sólo la del EVANGELIO, sino la que damos a los demás, en casa, en el colegio, en la calle, porque cuidar la palabra es salvaguardar la dignidad de la otra persona y reconocer su valía absoluta.