RINCÓN DE LA PALABRA DEL VIERNES 5 DE FEBRERO: MARCOS 1, 29-30 (DÍA DE GREGORIO GEA Y DE LA PAZ)
-El evangelio de hoy es muy especial por muchas razones. Nuestro colegio, el Patronato de la Juventud Obrera (PJO) celebra el día de su fundador: GREGORIO GEA. Esta efeméride la hacemos coincidir con el Día de la Paz. ¿Se puede pedir más? Aunque la pandemia ha dejado muchas cosas por el camino, ha imposibilitado celebraciones y encuentros con personas a las que queremos y que no podemos ver, no ha impedido ni impedirá que nos acordemos y hagamos memoria de estos acontecimientos tan importantes.
-Si leemos con atención el evangelio de este Domingo, nos daremos cuenta que de alguna forma describe la obra y vida de GEA. Recordemos que era carpintero, igual que Jesús, que hizo del servicio su vida entera, igual que Jesús, se concentró en los niños que vagaban por las calles, sin educación ni futuro, igual que Jesús que coloca en el centro de su predicación el servicio a los más necesitados, especialmente a los más pequeños.
-Marcos nos relata que Jesús acude, sin pestañear, a ayudar y atender a la suegra de Andrés y Pedro. Y a continuación sale al camino de aquellos que presentaban necesidad hasta el final del día. GEA luchó sin descanso para hacer posible el proyecto del Patronato de la Juventud Obrera. Y aquí estamos, decenas de generaciones se han educado y formado gracias al compromiso y al esfuerzo que hizo.
-Hoy lo recordamos para que nunca caiga en el olvido. Sin apenas recursos hizo mucho. Cuesta creer que lo hiciera posible. Pero lo tuvo claro. Sería importante, casi una necesidad, que cada día lo recordemos, para que no perdamos nuestra identidad, nuestra forma de educar y la importancia básica de la formación en principios y valores cristianos para afrontar el futuro con esperanza.
-Su legado lo tenemos que continuar todos y cada uno de nosotros. Así sea. FELIZ DÍA Y SEMANA DE GREGORIO GEA