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Pastoral

En consonancia con el ideario del Patronato, el área de Pastoral adquiere gran importancia de cara al acompañamiento necesario para que nuestros alumnos crezcan y maduren en todas las dimensiones y, en especial, en la espiritual.Su finalidad es evangelizar sin olvidar a su fundador Gregorio Gea. Para ello el Patronato cuenta con un Departamento de Pastoral, integrado por el Capellán del Patronato y un grupo de profesores de E. Primaria, E. Secundaria y Bachillerato para impulsar, coordinar y acompañar la acción pastoral del colegio para un crecimiento y madurez de la fe de nuestros alumnos.Se programan una serie de actividades que ayudan a conseguir sus objetivos: la oración de la mañana, la celebración de la Eucaristía, el Oratorio, la preparación al sacramento de la confirmación en 1º de Bachillerato, convivencias sociales, campamentos, la renovación de las promesas del bautismo para 3º de E. Primaria; así como la campaña de Solidaridad con el día de la paz y la solidaridad y diversos talleres sobre la Eucaristía, la Oración y el Voluntariado. Conscientes de la necesidad de unión familia-colegio, también se organiza un programa de pastoral familiar, dirigido específicamente a los padres del Colegio.

Presentamos el lema para el curso 2025-26:
"SEMBREMOS ESPERANZA"

LEMA PASTORAL 2025-2026

SEMBREMOS ESPERANZA

Un colegio está dentro de la historia. No se puede vivir de espaldas a la realidad. Gregorio Gea, el fundador del Patronato de la Juventud Obrera, se atrevió a leer los signos de los tiempos, dar respuesta a las necesidades con las que vivió y ser un referente y un signo de esperanza para muchos niños que andaban y vagaban sin dirección ni destino. 

Deberíamos preguntarnos cuáles son nuestras necesidades más apremiantes. Parémonos a pensar de forma detenida. Estamos iniciando el curso y es preciso que nos paremos, que analicemos dónde estamos y qué nos ha pasado últimamente para encontrar, desde el evangelio de Jesús de Nazareth, el camino y el sentido de nuestras vidas. 

Tenemos que reconocer que el curso pasado ocurrieron demasiadas cosas. No podremos olvidar el 29 de octubre de 2024. En nuestra retina y en lo más profundo de nuestra alma se encuentran todas y cada una de las personas que partieron hacia Dios dejando sus vidas en la riada. En cambio, no podemos olvidar las familias que siguen viviendo en condiciones de miseria y penuria. Sin embargo, y de ahí la razón última del lema de este año, la Dana de barro y lodo nos enseñó que la fuerza del amor, del compañerismo, de la ayuda mutua, son invencibles. Ante una catástrofe que imaginamos irrecuperable, de pronto, personas jóvenes, de centros educativos y colegios de todas partes, se unieron, se ayudaron y se comportaron como una sola alma. Es en las tragedias donde se reconoce al hermano. Y es en estas situaciones donde emerge uno de los anhelos y sueños más importantes de los seres humanos: la esperanza. Uno de los términos del lema. Prosigamos para acabar de entenderlo.

Junto con la Dana, estos meses hemos asistido a un agravamiento de las guerras en el mundo. No sólo Ucrania o Gaza están en conflicto. Hay más de 50 países en el mudo que están enfrentados y luchando hasta la muerte. Este panorama, y otras razones, hicieron que el Papa Francisco, que nos dejó el pasado 21 de abril, otro acontecimiento importante, declarara el Jubileo 2025 con el reto de un poco de esperanza a través de la alegría de la fe del evangelio. Su lema para este año tan importante es: peregrinos de esperanza

Al mismo tiempo, el pasado 8 de mayo la Iglesia eligió a un nuevo Papa, León XIV. Desde el primer día está insistiendo en que todos y cada uno de nosotros tenemos que ser artífices y facilitadores de la paz. ¿Qué mejor manera desde nuestro colegio de llevar a cabo proyectos en los que se siembre esperanza? ¿Es posible? ¿Sin la juventud cabe acaso preguntarse por un mundo mejor que el que tenemos? Sembremos esperanza parte del convencimiento de que todos y cada uno de nosotros tenemos en nuestro interior un don, un talento que nos hace buenos, pero debemos desarrollar y trabajar, no para mí mismo, sino para los demás.

El colegio es el espacio, la realidad idónea para liderar la creencia de que podemos cambiar la historia. ¿No hizo Jesús, precisamente, eso? Nuestra tarea es seguir sus pasos: “Id y anunciad el evangelio”. Se anuncia una nueva forma de vivir, de tratar con los demás, a nuestros compañeros, en los mismos patios. Sí, tenemos que convertir nuestros patios y nuestras aulas en espacios no sólo de convivencia, sino de verdadera fraternidad. Sólo desde ahí podremos sembrar esperanza. 

Sembremos esperanza implica llevarlo a cabo. Ser activos, no sólo de palabra, de teoría, sino encarnarlo y llevarlos a todos nuestros ámbitos. Jesús insiste en la relación entre “la siembra” y “el fruto”. Sembrar requiere de trabajo, de responsabilidad, de cuidado y atención. Actuemos sembrando y sólo desde dicha disposición podremos recoger los frutos. Para que podamos disfrutar de una fruta, de una hortaliza, se deben completar muchos procesos que requieren de algo fundamental: tiempo. Éste tiene que ser vivido de forma diferente, con una inspiración humana que busque la defensa de la dignidad de cada persona. Dignificar es la condición de posibilidad de la esperanza en el mundo. Depende de ti, y de ti, y de ti, también.   

La felicidad es concebida en el mundo actual a partir de la capacidad que tenemos de consumir, de hacernos con cosas que, por definición, caducan, pasan por nuestra vida sin tener ningún efecto. No traspasan nuestro corazón. La tristeza y el sin sentido que vivimos hoy viene porque las puertas a las que nos acogemos están vacías. Jesús, en la última cena, en la despedida con sus discípulos fue muy claro; nos dejó una fórmula sencilla, pero profunda que tiene que presentar como la brújula y la guía de nuestra acción: “Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos” (Mateo 15, 10-11). 

Los amigos a los que se refiere Jesús son tus compañeros de clase, tu amigo que juega contigo en el patio, que te ayuda y espera; es la persona que en clase se queda fuera de los grupos porque le cuesta integrarse y tú, como amigo, haces que esté con los demás; el amigo de Jesús es tu hermano, tu profesor, tus padres, tus iaios, tus vecinos que los ves a diario y que no los valoras por la mera costumbre de verlos. La llamada de Jesús es la llamada del amor fraterno para que la humanidad se empape de lo verdaderamente importante y deje de lado la guerra y la violencia

 

Por tanto:

SEMBREMOS ESPERANZA PARA AYUDAR A QUIEN LO NECESITE

SEMBREMOS ESPERANZA PARA ESCUCHARNOS 

SEMBREMOS ESPERANZA PARA QUERERNOS

SEMBREMOS ESPERANZA PARA QUE NADIE SE QUEDE SOLO

SEMBREMOS ESPERANZA PARA QUE CUMPLAMOS EL MANDAMIENTO DE AMOR DE JESÚS

SEMBREMOS ESPERANZA PARA QUE CONSTRUYAMOS UN MUNDO DE FRATERNIDAD Y HERMANDAD

SEMBREMOS ESPERANZA.

Proyectos Pastoral:

Almuerzo solidario: este proyecto se lleva a cabo en el mes de mayo, todo el colegio se suma a una causa que se determina para reunir fondos e invertirlos en dicha causa. Este año la ayuda será Senegal.

Camino de Santiago: el alumnado de 1º de Bachillerato realiza en el mes de junio su viaje de fin de curso al camino francés del Camino de Santiago. Es un viaje que se mezcla esfuerzo físico, espiritualidad y superación.

los grupos ce juventud cristiana son fundamentales para desarrollar y vivir una vida de FE y de encuentro con Dios. Por esta razón el grupo cristiano del VERBUM DEI visita todos los años para informar de su experiencia de FE y hacerles conscientes de una posibilidad de crecimiento interior. Muchos de nuestros alumnos y alumnos han seguido este camino después de la CONFIRMACIÓN. Por ello la presencia de grupos como este en nuestro colegio van a ser siempre una constante, ya que aportan un servicio necesario y positivo.

La oración de la mañana tiene muchas posibilidades, una de ellas es la reflexión de Francisco sobre la lectura del día. Es una buena orientación para entender las claves del evangelio para la vida diaria. Este Papa hace intuitivo el mensaje de Jesús y esta es una de las entradas de la juventud, de nuestro alumnado a la Palabra de Dios. www.fundacionpjo.es/el-evangelio-con-el-papa-francisco/ 

Campaña de alimentos y juguetes: son las campañas que introducen el Adviento en el colegio y, por ello, la llegada de la Navidad. Todas las clases, desde 3 hasta los 18 años participan en la recogida de alimentos y juguetes. La Navidad es una ocasión para pensar en aquellos que viven en los pesebres de nuestras ciudades. http://www.fundacionpjo.es/colaboremos-en-la-recogida-campana-de-juguetes-y-alimentos/

Las Jornadas de convivencia se hacen al principio de curso. El objetivo es establecer los diferentes vínculos entre el alumnado y su tutor/a. Es al principio de cada curso donde tienen que establecer este tipo de actividades. Por ello, hay dos actividades, una deportiva, donde el grupo tiene que ayudarse y la otra, la espiritual o reflexiva. Éste último momento es clave porque el grupo se recoge sobre sí mismo y hablan desde lo que verdaderamente llevan dentro. Espiritualidad y convivencia diaria deben ir de la mano.

Los ORATORIOS. Dos veces cada trimestre, desde infantil a bachillerato, los diferentes grupos pasan por el ORATORIO. Josep Martí, Cristina Serrano y Rafa Pacheco son los responsables de llevarlos a cabo. Cada uno en su nivel, intentan que cada persona de este centro tengo un acceso a la Palabra de Jesús desde la propia vida. La FE es una guía para vivir de forma diferente, con la creencia y la firmeza que sólo el amor y el encuentro con nuestros hermanos es la guía de vida más sólida que existe.

MANY SMALL PEOPLE WHO DO SMALL THINGS CAN CREATE A BETTER WORLD AFTER COVID-19: BUILDING A DIGITAL AND ECO-FRIENDLY EDUCATION IN AND OUT THE CLASSROOM

El proyecto del Patronato de la Juventud Obrera (PJO) ha sido premiado con el galardón de «Buenas prácticas«.

Fundación Patronato de la Juventud Obrera
Colegio Sagrada Familia

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